Residence Teclini

Nuestro abuelo Ugo tenía un gran deseo: tener un niño para preservar el nombre de Teclini, que había recibido cuando era niño en un orfanato. Por otro lado, la abuela Gina ya había tenido tres niñas y esperaba tener un niño para equilibrar la familia. Para hacer feliz al abuelo Ugo, la abuela Gina tuvo una brillante idea: abrir un pequeño alojamiento turístico. Así nació nuestra aventura en 1956, cuando la abuela Gina, junto con las tres hijas Tonina, Neda y Marisa, abrió tres habitaciones para alquilar en una acogedora casa cerca del mar, en Castiglione. Aunque no había nada oficial, la gente incluso se sentaba en el pasillo para disfrutar de una buena comida casera y del ambiente familiar que se respiraba. A lo largo de los años, el hospedaje creció y en 1969 ya teníamos tres pisos y 18 habitaciones. La administración siempre ha estado en manos de la familia, con la abuela Gina como alma del hospedaje y las hijas encargándose del salón, la cocina y la administración. En particular, Tonina preparaba deliciosos platos, como lasañas hechas con 15 huevos para 50 personas, y su salsa era famosa en toda la zona. Cada martes era un día de fiesta, con el Cacciucco que hacía brillar a Tonina y recibía un cálido aplauso. Los años pasaron y ahora estamos aquí, listos para comenzar una nueva aventura, manteniendo viva la misma pasión y voluntad que nos guió hace 48 años. Nuestro hospedaje siempre ha estado en nuestras manos, incluso cuando las hermanas dejaron de participar en la administración. Con el paso del tiempo, además de los hijos, también llegaron los nietos, y estamos felices de poder seguir ofreciendo una cálida bienvenida a todos los visitantes que se unen a nuestra gran familia.