VacanzeMarchigiane

Osimo es principalmente una ciudad de arte. Al caminar por el centro histórico, podrán admirar los magníficos palacios nobles perfectamente restaurados, las iglesias que guardan tesoros de arte pictórico y escultórico, las plazas y callejones llenos de elegantes tiendas y lugares para su relajación. Osimo conserva tesoros arquitectónicos que abarcan todas las épocas, desde los orígenes picenos, hasta el periodo romano, pasando por la arquitectura medieval y barroca. El subsuelo de Osimo está atravesado por una densa red de galerías, túneles y ambientes subterráneos excavados en varios niveles, conectados verticalmente entre sí mediante pozos o chimeneas, que hoy son visitables y que en el pasado se utilizaban como escondites y vías de escape de la comunidad ciudadana en situaciones de peligro y emergencia.

Pero Osimo no es solo una ciudad de arte. A pocos kilómetros de distancia, los alrededores ofrecen entornos naturales todavía vinculados a un mundo agrícola del pasado que hoy se fusiona perfectamente con modernas empresas manufactureras que tanto han contribuido al desarrollo económico del país. Dulces colinas con viñedos rodean pequeñas y animadas aldeas, solitarias granjas emergen en medio de campos de girasoles. Las áreas marinas alrededor del promontorio del Conero ofrecen a los bañistas modernos instalaciones balnearias junto a áreas naturales protegidas, como la espléndida Riviera del Conero, con la bahía de Portonovo y sus playas y calas accesibles solo a pie o en canoa. Las ciudades de Numana y Sirolo son lugares de un turismo refinado y organizado, pero también de conmovedoras vistas paisajísticas invernales. El sferisterio de Macerata, a menos de 30 km, y la ciudad Rossiniana de Pesato, a unos 60 km, sitúan a Osimo en el centro de una oferta operística de absoluta excelencia.

Todo esto está inmerso en los aromas de la comida y el vino de las Marcas, desde los vincisgrassi hasta los ñoquis con salsa de pato, el guiso de pescado, el bacalao, el ciauscolo, todo regado con verdicchio, Rosso Conero, lágrima de Morro d'Alba y las mil otras especialidades enogastronómicas de las Marcas.