Su Sole

Posada es uno de los pueblos más hermosos de la Región, con una impresionante fachada enclavada en una roca en el centro de una llanura. Al levantar la vista, se puede ver el Castillo della Fava, construido en el siglo XII, que hoy en día conserva su belleza y que fue utilizado por Eleonora d'Arborea en sus viajes.

Elegante y majestuosa, se alza en la cima de la roca como una guardiana que defiende todo el territorio. Al pasear por sus calles, se pueden apreciar las MURAS que protegen el pueblo y que fueron construidas en el siglo XIV para dar la bienvenida a los visitantes.

No muy lejos, la imponente y orgullosa Iglesia de Sant Antonio, rodeada de una atmósfera mágica, es la austera guardiana de los secretos y virtudes de este pueblo. En estilo medieval, es el monumento más significativo desde el punto de vista arquitectónico.

Construida en 1388, además de ser la parroquia del pueblo, también funcionaba como capilla de la corte y cementerio. De hecho, cerca de la iglesia, junto a las escaleras que suben al Castillo della Fava, todavía se pueden ver huesos humanos en las rocas, ya que toda esa zona era un cementerio. El CASTILLO DELLA FAVA toma su nombre de una leyenda.