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Se encuentra a pocos kilómetros de Aosta, en la carretera que conduce a Pila, la conocida estación de esquí de fácil acceso a través de un teleférico que la conecta directamente con la ciudad de Aosta. La zona ofrece a los senderistas la oportunidad de seguir itinerarios de media y alta montaña, caracterizados por diferentes niveles de dificultad. Vale la pena mencionar una carrera a pie única, la Aosta-Becca di Nona que, cada dos años, lleva a los skyrunners a probar suerte, ida y vuelta, a lo largo de los 27 km y los 5000 metros totales de desnivel, que dividen la capital regional con el pico que domina el municipio.

NATURALEZA Y DEPORTE:
La zona ofrece a los senderistas rutas de media y alta montaña, para diferentes grados de dificultad. Además de la subida a la Ermita de San Grato, a la que se puede llegar desde la capital en poco más de tres horas, por unos 1200 metros de desnivel, los más atrevidos podrán conquistar las altas cumbres de este municipio, que dominan la llanura de Aosta. Una de ellas es la Becca di Nona (3142 m), la otra es el Monte Emilius (3559 m), al que también se puede acceder por medio de una vía ferrata. En Charvensod también es posible hacer cicloturismo, tanto en la carretera asfaltada hacia Pilaz como en el carril bici y peatonal, accesible desde el área deportiva de Pont-Suaz en Charvensod. La zona deportiva está equipada con 4 pistas de tenis, un bar, un restaurante y un solárium. En el gimnasio "Sami Fitness Squash" podrá relajarse en la zona de bienestar con sauna y baño de vapor.

NIÑOS:
Es completamente apto para niños. De hecho, son muchas las posibilidades de esparcimiento para ellos, tanto como propuestas de itinerarios fáciles a pie o en bicicleta, especialmente en la zona llana que discurre a lo largo del Dora, como como zonas de juego o iniciativas organizadas. De hecho, los más pequeños pueden encontrar 5 parques infantiles en el término municipal, uno de los cuales se encuentra en la zona deportiva de Plan-Félinaz, accesible desde el carril bici y peatonal a lo largo del río. De gran interés son las iniciativas promovidas por la granja educativa La Bim e la Bam e la Bom, situada en un promontorio que domina la ciudad de Aosta, rodeada de bosques, viñedos y pastos. Aquí, siguiendo las actividades diarias de la granja, los niños tienen la oportunidad de familiarizarse con el trabajo manual de la agricultura y la ganadería.