Esta villa independiente con doble acceso, desde el Viale Oceano Indiano y el Lungomare delle Anticaglie, se encuentra a solo 100 metros de la playa y ofrece a los huéspedes un ambiente privado y encantador, rodeado de un amplio jardín bien cuidado con palmeras, ficus, limones, olivos, plantas suculentas y otras especies típicas de la macchia mediterránea. La vivienda es el resultado de la restauración de un antiguo palmento, renovada respetando la arquitectura tradicional siciliana, manteniendo intacto su encanto original y armonizándolo con soluciones modernas y funcionales.
Los espacios exteriores, que incluyen terrazas y áreas verdes, permiten disfrutar del jardín en cualquier momento del día, entre rincones sombreados y vistas abiertas al cielo. Las cerámicas sicilianas adornan los ambientes interiores y exteriores, creando un diálogo refinado entre la historia y la contemporaneidad. En el lado que conduce a la playa, hay una cómoda ducha exterior decorada con insertos de cerámica antigua, ideal para después de un día en el mar.
En el interior, los suelos de terracota con inserciones decorativas, los muebles de nogal macizo y los acabados elegantes aportan carácter y autenticidad a los espacios. La zona de descanso cuenta con dos dormitorios: uno matrimonial con baño privado y aire acondicionado, y otro con dos camas individuales que se pueden transformar en matrimonial, también con baño privado. La cocina está completamente equipada, mientras que el salón, dotado de TV, sofá cama matrimonial, Wi-Fi y climatización, se abre directamente a un gran patio amueblado para comidas y momentos de relajación al aire libre.
Una escalera conduce a la amplia terraza panorámica que da al jardín, donde hay tres plazas de aparcamiento y una segunda área equipada con cocina exterior, barbacoa, lavabo y lavandería. La totalidad de los espacios, cuidados en los detalles y pensados para el confort, crea una atmósfera acogedora y armoniosa, perfecta para unas vacaciones en un entorno de tranquilidad.
La ubicación, a pocos pasos del mar y del puerto de Punta Secca, permite además acceder fácilmente al parque arqueológico de Kaucana, que data del siglo III A.C., accesible tanto desde la playa como desde el área verde que limita con la propiedad, ofreciendo una experiencia que fusiona naturaleza, historia y el auténtico espíritu siciliano.