Entre olivos centenarios y fragantes cítricos, el resort recibe a los huéspedes en el campo del sureste de Sicilia, en una zona tranquila pero estratégica, a pocos kilómetros del mar, de la salida de la autopista E45 y de las ciudades barrocas de Modica, Ragusa Ibla, Noto y Scicli. La instalación cuenta con una amplia zona de relax con piscina y conexión Wi-Fi gratuita, y ofrece cada mañana un abundante desayuno con productos frescos locales y especialidades internacionales.
La hospitalidad está a cargo de Giovanna, una anfitriona sonriente y atenta, siempre dispuesta a hacer que los huéspedes se sientan cómodos y a convertir la estancia en una experiencia inolvidable. Desde el resort, es fácil acceder a las hermosas playas de la zona, como Ciriga, Porto Ulisse, San Lorenzo, Cala Mosche, la Reserva de Vendicari y la Isla de las Corrientes, así como a pueblos llenos de historia y encanto como Marzamemi, Ortigia, Ispica y Pozzallo.
El resort forma parte de la Società Agricola Mauro, una empresa familiar que tiene sus raíces en 1960, cuando el Dr. Carmelo Mauro vio el potencial de esta tierra y plantó los primeros naranjales en la contrada Senna, en Ispica. A lo largo de los años, gracias al esfuerzo y la pasión de los hijos y nietos, la empresa ha crecido, renovándose mientras se mantiene fiel a los valores transmitidos por el fundador. Desde 2011, está certificada como empresa biológica, lo que confirma una visión que une tradición, innovación y respeto por la naturaleza.
Alojarse aquí significa no solo disfrutar de confort y belleza, sino también vivir el territorio de manera auténtica, rodeados de los colores y aromas de un campo cultivado con amor durante generaciones.