Sumergida en la tranquilidad del campo termolés y rodeada de villas privadas, esta instalación ofrece un refugio de paz y privacidad, ideal para quienes desean un descanso de los intensos ritmos de la vida urbana. La atmósfera es relajante, marcada solo por los sonidos de la naturaleza y por un aire puro que invita a desacelerar.
A la llegada, los huéspedes son recibidos personalmente por los propietarios, quienes amablemente los acompañan a la habitación elegida, entregándoles las llaves y los controles para la puerta automática, con el sincero deseo de que se sientan como en casa. La ubicación es perfecta para quienes buscan unas vacaciones entre la naturaleza y el mar: el centro de Termoli y su encantador casco antiguo medieval están a pocos minutos, al igual que las playas de arena dorada y el mar cristalino, punto de partida para excursiones a las hermosas Islas Tremiti.