Les espera un ambiente familiar, una cálida y cuidadosa bienvenida que pone a disposición de los huéspedes un área de la casa estrictamente privada donde encontrará una habitación con cama matrimonial y una cama individual, un baño y una terraza en la azotea desde donde se puede disfrutar de vistas que van desde el mar hasta las montañas Sibillini.