Nuestros acogedores Áticos Áticos formaban parte de la cubierta de uno de los edificios testigos del crecimiento y desarrollo comercial, social y urbanístico de la ciudad manteniendo el encanto de las antiguas residencias italianas.
Entre el inmenso y variado patrimonio artístico de Italia, los techos no son una excepción: cada región se distingue por la diferencia en estilo y materiales de construcción.
Históricamente esta variedad de cubiertas, que caracterizan el paisaje italiano, coincidió con la posibilidad de obtener materiales del lugar y es así que en las zonas llanas y montañosas del valle del Po, zona atravesada por numerosos arroyos, encontramos arcillas como material predominante, nuestros áticos en su día fueron de tejas de barro que atestiguan desde sus ventanas la tradición que aún se conserva en algunas de las edificaciones aledañas.