Este apartamento se encuentra en el segundo piso de un edificio histórico del siglo XIX y cuenta con una sala de estar con techo de vigas de madera expuestas, que entre 1972 y 1976 fue el estudio privado de Federico Fellini. El amplio espacio, que da a la Via Sistina, dispone de una mesa de comedor para seis personas, un sofá cama doble y una cocina pequeña equipada con nevera, microondas, placa de cocina, utensilios y una pequeña despensa.
Las dos habitaciones matrimoniales, ambas con cama de 160 cm, ofrecen comodidad y privacidad, mientras que los dos baños están equipados con ducha y bañera de hidromasaje con cromoterapia. Renovado y abierto al público en mayo de 2025, el apartamento incorpora soluciones tecnológicas modernas, incluyendo control táctil de luces, luces de cortesía en la entrada, conexión Wi-Fi de alta velocidad en cada habitación y dispositivos para la reproducción de música y contenido multimedia, creando una atmósfera acogedora y relajante.