El hotel es una antigua villa baronial, construida en 1906, se encuentra en el corazón de Tropea a pocos pasos de la plaza central. Recientemente renovado, gracias a una cuidadosa y experta restauración, ha recuperado su esplendor de antaño, convirtiéndose hoy en uno de los hoteles más lujosos de la zona. Las habitaciones, decoradas con estilo y elegancia, reflejan ese gusto entre lo antiguo y lo moderno que las convierte en un rincón único donde pasar unas agradables vacaciones.