Sumergido en el maravilloso entorno natural de Maratea, Amaranto recibe a los visitantes entre espectaculares calas, aguas cristalinas y una vegetación exuberante. Las habitaciones, situadas entre el bosque y los acantilados, ofrecen un refugio de paz y bienestar, con todas las comodidades necesarias para una estancia relajante.
Amaranto nace con la intención de recrear un vínculo auténtico entre el ser humano y la naturaleza, ofreciendo un oasis donde desacelerar el ritmo y encontrar un equilibrio físico y mental. Para favorecer el bienestar de los huéspedes, el espacio común cuenta con una plataforma dedicada a la práctica del yoga, la meditación y otras actividades físicas. En colaboración con asociaciones locales, se organizan experiencias inmersivas en la naturaleza, como senderismo, parapente y recorridos en kayak a lo largo de la costa.
Otro aspecto distintivo de Amaranto es la posibilidad de acercarse a la tradición agrícola de la familia que dirige el establecimiento. Los huéspedes pueden explorar el huerto, la apicultura y el cuidado de los animales, viviendo momentos de auténtica conexión con la tierra. La atmósfera está marcada por la convivialidad, promoviendo encuentros entre personas que comparten la pasión por un estilo de vida simple y esencial, en armonía con el medio ambiente.