"No hay callejón tan estrecho que no contenga todo un mundo en su interior".
El Piccolo Circolo Garibaldino es un típico edificio señorial donde, después de una larga y cuidadosa restauración, se han revelado todas las etapas de su construcción, desde la época romana, pasando por la medieval hasta el siglo XX.
El objetivo ha sido devolverle significado y significante a un espacio que hasta ahora estaba oculto, respetando al mismo tiempo la estructura original del lugar y sus elementos imprescindibles.
El patio, casi completamente cerrado por una cubierta de vidrio y el antiguo "almacén de leña", tienen un estilo totalmente vintage con toques de pop art.
Los muebles puramente vintage contribuyen a crear una atmósfera moderna pero nunca en contraste con el resto del lugar.
A una altura superior se encuentra la sala de espejos de estilo decimonónico y, aún más arriba, las habitaciones, decoradas según varios estilos: del siglo XIX, principios del siglo XX y los años cincuenta.
Cada piso cuenta con terrazas que dan al patio interior.
Desde las diversas terrazas, además, ubicadas en todos los puntos cardinales, se puede observar el desarrollo urbanístico y la arquitectura a través de los elementos arquitectónicos visibles desde ellas.
Además, se disfruta de una vista de 360 grados de todo el centro histórico, del golfo de Vasto, del Gargano y de las Islas Tremiti.