Los viajeros destacan la limpieza, el diseño moderno y el ambiente acogedor del alojamiento. Los anfitriones reciben elogios por su amabilidad y por brindar consejos útiles para moverse por Palermo. Las habitaciones son amplias, cómodas y bien equipadas. El desayuno, variado y abundante, incluye productos frescos y a menudo caseros. La ubicación cerca del centro permite acceder fácilmente a los principales atractivos de la ciudad. La relación calidad-precio se valora muy positivamente, y muchos huéspedes repiten estancia o recomiendan el lugar.