Los viajeros resaltan la limpieza impecable y el encanto de la propiedad, que es nueva y acogedora. La ubicación panorámica permite disfrutar de vistas espectaculares de Ancona y las colinas. El desayuno es variado y abundante, y la anfitriona Annalisa destaca por su calidez y atención. La propiedad es accesible, silenciosa y adecuada tanto para adultos como familias. Es recomendable para quien busca comodidad y hospitalidad en un entorno bonito.