Los huéspedes destacan la amabilidad y atención de la anfitriona Ambra, así como la limpieza y el buen estado de las habitaciones. Se menciona la sensación de estar como en casa y el ambiente tranquilo del alojamiento. El desayuno es abundante y la localización, aunque en una zona tranquila, permite un fácil acceso al centro de Cagliari. Excelente relación calidad-precio, ideal tanto para viajes de ocio como de trabajo.