Las reseñas destacan la amabilidad y disponibilidad tanto de Nicola como de su familia. El alojamiento está valorado por su limpieza, la originalidad de la decoración y la amplitud de los espacios. Se encuentra en el campo, cerca de Ancona y bien ubicado para acceder tanto a la ciudad como a las playas del Conero. Los huéspedes valoran el desayuno artesanal, la tranquilidad del entorno y la posibilidad de usar la cocina común. Excelente relación calidad-precio, ambiente familiar y recomendaciones útiles por parte de los anfitriones. La falta de aire acondicionado no supone inconvenientes debido a la frescura natural de las habitaciones. Ideal para quienes buscan relax, naturaleza y buena hospitalidad en la zona.