Las opiniones destacan la ubicación central del alojamiento, muy cerca de la estación y de las principales zonas comerciales y de restauración de Cagliari. Las habitaciones suelen ser limpias y cómodas, aunque algunas pueden resultar pequeñas o no muy luminosas. Los huéspedes valoran positivamente la amabilidad del anfitrión y la relación calidad-precio. Se señalan como puntos a considerar la ausencia de ascensor y escaleras empinadas, así como algún pequeño inconveniente puntual en la recepción. En general, se recomienda para quienes buscan comodidad y buen acceso a la ciudad.