Los viajeros destacan la cálida acogida y la atención de la propietaria, siempre disponible para recomendar atracciones locales. Las habitaciones son limpias, cómodas y decoradas con un toque original que refleja la cultura del lugar. La ubicación es conveniente, cerca del centro y de un supermercado, y cuenta con un restaurante de buena cocina justo al lado. Relación calidad-precio muy valorada. Ideal para quienes buscan autenticidad y comodidad.