Las reseñas destacan la limpieza, el diseño moderno y el ambiente tranquilo del alojamiento. La ubicación es uno de los puntos fuertes, a solo dos minutos a pie del metro, lo que facilita los desplazamientos. Los huéspedes valoran detalles como los dos baños y el aparcamiento disponible. El anfitrión Giulio es mencionado por su amabilidad y profesionalidad. Es una opción recomendable tanto para familias como para viajeros que busquen comodidad y buena conexión con la ciudad.