Las opiniones destacan sobre todo la limpieza del alojamiento y su ubicación tranquila pero cercana al centro de Bolonia, con paradas de autobús y comercios accesibles. Los huéspedes valoran mucho la hospitalidad y disponibilidad de la anfitriona Silvia, y comentan que el ambiente es muy acogedor. Los espacios comunes, como la sala de estar y la cocina bien equipada, contribuyen a una estancia cómoda. El aparcamiento cercano, de pago, resulta conveniente para quienes viajan en coche.