Teniendo en cuenta que en realidad es una residencia, tiene todo lo que necesita para serlo. La habitación en la que nos alojamos durante dos noches es acogedora y cómoda. La estructura es nueva y está situada en una zona donde hay una panadería abastecida de alimentos tanto para el desayuno como para el almuerzo/cena. El Sr. Corrado se mostró amable y servicial. Dos pequeñas sugerencias para la zona que llamaremos "desayuno": las sillas son un poco bajas en comparación con la mesa, que sería mejor un poco más espaciosa.