Las reseñas destacan la excelente ubicación, que permite moverse fácilmente por Nápoles a pie o en transporte público. Las habitaciones son limpias, cómodas y están bien equipadas, con detalles cuidados y una pequeña cocina compartida. El barrio es tranquilo pero cercano a zonas con restaurantes, tiendas y opciones de entretenimiento. Los huéspedes valoran especialmente la amabilidad y apoyo de la propietaria, quien ofrece buenos consejos y facilita el proceso de llegada y salida. Es un alojamiento recomendado para quienes buscan comodidad y atención personalizada en Nápoles.