Las opiniones destacan la atención cordial y el esmero de Sara, la propietaria. La limpieza y el cuidado del alojamiento son remarcados, así como su ubicación céntrica y la ventaja de tener parking reservado. El desayuno abundante, con productos locales y caseros, es uno de los puntos más valorados. La relación calidad-precio también se considera muy satisfactoria.