Agriturismo muy bonito con la vista más increíble (especialmente desde la piscina infinita junto a los viñedos) - nunca he estado en un lugar similar. Bien ubicado cerca de Florencia (30-45 min) del aparcamiento. El apartamento está limpio y auténtico, el nuestro con una bonita vista desde el dormitorio al jardín. Muy silencioso. El desayuno es increíble con productos de la finca y de la zona en la terraza con vista a los viñedos. La anfitriona Elisa (y su familia) es muy amable, accesible y auténtica. Producen aceite de oliva y vino orgánico en la finca - si estás interesado, puedes aprender mucho de Elisa y puedes comprar todos los productos (también miel, tapenade, pestos y más).