Los viajeros destacan la limpieza, la atención al detalle y el ambiente tranquilo de Casa Emma, situada en pleno centro. Los anfitriones son muy amables y atentos, y ofrecen valiosos consejos sobre la zona. El desayuno casero es frecuentemente elogiado. La ubicación resulta práctica, cerca de la estación de tren y del aeropuerto, ideal para explorar Milán, el lago de Como y ciudades cercanas. En resumen, es una opción recomendable tanto para estancias cortas como para viajes más largos.