Pasamos una noche en este magnífico hotel, desafortunadamente solo una, el ambiente es tan acogedor que te gustaría quedarte mucho más tiempo. La Sra. Daniela, el Sr. Claudio y sus hijos nos recibieron con amabilidad, atención y simpatía. Nos sentimos como en casa de inmediato. Las fotos reflejan la estructura, habitaciones acogedoras y espaciosas. Desayuno muy abundante, servido en una sala agradable y acogedora. La ubicación también es conveniente, cerca de la estación y a pocos pasos de la parada del autobús que te lleva al centro histórico. Recomendamos este lugar y esperamos volver pronto.

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