Las opiniones destacan la excelente limpieza, el encanto del edificio restaurado y la ubicación práctica cerca de la estación, el centro y la playa. La anfitriona Valentina es apreciada por su amabilidad y atención al cliente. El ambiente es muy tranquilo, perfecto para una escapada relajante. Se menciona el estilo rústico y la ausencia de televisión en las habitaciones. En conjunto, es una opción recomendada para quienes buscan tranquilidad y proximidad a los servicios de la ciudad.





