Los viajeros valoran especialmente la magnífica ubicación de este alojamiento, en pleno centro de Orvieto y muy cerca del Duomo. Las opiniones destacan la limpieza, la comodidad y la buena equipación de la casa, así como la tranquilidad del lugar. El anfitrión, Mirko, recibe muchos elogios por su amabilidad y disponibilidad. La relación calidad-precio es considerada excelente. En conclusión, es una opción recomendable tanto para familias como para quienes buscan comodidad y una estancia agradable en el centro histórico.