Las opiniones resaltan la limpieza excepcional y el completo equipamiento de los apartamentos, renovados recientemente y decorados con esmero. Los anfitriones, Anna y Sandro, son muy valorados por su hospitalidad y atención. La ubicación, en una aldea tranquila con vistas espectaculares, es perfecta para quienes buscan relajarse o practicar actividades como senderismo y esquí de fondo. La proximidad a las pistas y la posibilidad de adquirir productos locales también se mencionan como ventajas. En resumen, un alojamiento cómodo, acogedor y excelente para disfrutar de la montaña.