Las opiniones destacan la limpieza impecable y la modernidad de la estructura, situada en una zona tranquila entre las colinas y cerca de Bolonia. La anfitriona, Teresa, es muy valorada por su amabilidad y atención a los huéspedes, ayudando incluso con recomendaciones locales. El desayuno abundante y variado es otro punto positivo. Las habitaciones son cómodas, bien equipadas y silenciosas. Algunos mencionan la necesidad de recorrer un pequeño tramo de camino de tierra para llegar al establecimiento. En general, es una elección muy recomendada por su hospitalidad, tranquilidad y ubicación conveniente.