Alojamiento: 1 |
Limpieza: 9 |
Encargado: 2 |
Ubicación del alojamiento: 5 |
Calidad/precio: 4
La recepción solo era después de las 18:00, estrictamente. Si lo hubiera sabido antes, no habría reservado. Perdí una tarde en la playa porque ya estábamos allí y era difícil volver con el coche lleno de maletas. Parecía que nos hacían un favor al acogernos. La habitación estaba muy limpia, las sábanas estaban bien. Bajamos a comer al restaurante, y con las luces demasiado brillantes y blancas, llegaron avispones. Pedimos que nos trasladaran adentro y lo hicieron, pero con una actitud molestada porque estábamos en el campo y era normal que hubiese insectos. Mientras tanto, otros huéspedes también se mudaron debido a los avispones. Una de las personas presentes, con discapacidad, fue picada. Estaba con su familia, que tuvo que renunciar a terminar de comer porque la mujer se quejaba y no podía comer. Al final decidieron irse, pero no querían pagar porque la noche había sido arruinada. Con gestos agresivos de un familiar hacia el personal. En fin, pido la cuenta y está escrito que la tabla (muy pequeña) no costaba 15€ como decía el menú, sino 23€. Porque había la mención a partir de 15€. ¡Vaya! Un plato de jabalí estofado costaba 14€ y la tabla (20 rebanadas de varios embutidos) 23€. Cuando fuimos a la habitación, aterrados por los avispones (tengo varias alergias), descubrimos que no había mosquitera, ni ventilador, y con la persiana bajada la habitación era un horno. No pudimos dormir. Al final abrí un poco la persiana, pero siempre con miedo a que entraran los avispones (en el salón del restaurante habían entrado unos diez). ¡Para olvidar completamente!
se ha alojado del 09/08/2025 al 10/08/2025