Los viajeros destacan la acogida cordial y la profesionalidad de los anfitriones, Davide y Tiziana. Las habitaciones son modernas, limpias, cómodas y están bien equipadas. La ubicación céntrica facilita el acceso a los servicios principales y, a pesar de estar en el centro, las habitaciones son tranquilas para el descanso. Se valora positivamente la limpieza, el desayuno abundante y la atención a los detalles, así como la buena relación calidad/precio. Es recomendable tanto para estancias cortas como largas, también para familias.