Los viajeros destacan principalmente la ubicación conveniente del alojamiento, muy cerca de la estación de tren y del metro, lo que facilita moverse por la ciudad. Las habitaciones son cómodas, limpias y decoradas con buen gusto. Numerosos huéspedes valoran altamente la amabilidad y disponibilidad de la anfitriona Anna y su familia. El desayuno, abundante y variado, es uno de los aspectos más destacados de la estadía. El ambiente general es acogedor y muchos se han sentido como en casa, tanto para estancias cortas como largas.