Los viajeros destacan principalmente la calidez y la disponibilidad de la anfitriona Enrica, quien hace sentir a los huéspedes como en casa. La casa está renovada, es muy limpia y cuenta con un diseño moderno en una zona tranquila con vistas espectaculares. El desayuno con productos locales y caseros es muy apreciado. Ubicación recomendada para quienes quieren hacer caminatas o excursiones en la zona. Se valora mucho el ambiente familiar y la atención personalizada.