Las opiniones sobre este alojamiento son mixtas y polarizadas. Varios huéspedes mencionan graves problemas de limpieza, falta de servicios básicos y dificultades en la comunicación con el anfitrión. Se señalan habitaciones simples, algunas sin ventanas ni aire acondicionado, y una zona considerada poco segura. Algunos viajeros lamentan la diferencia entre lo mostrado en las fotos y la realidad. Por otro lado, hay comentarios positivos sobre la cercanía al metro, la tranquilidad del área y la posibilidad de usar la cocina. El personal es calificado como amable, aunque difícil de contactar. Es recomendable solo para quienes buscan lo esencial y valoran la ubicación sobre la comodidad.