Las reseñas destacan la excelente hospitalidad y amabilidad de los anfitriones, Matteo y su madre, siempre dispuestos a ayudar y brindar consejos sobre la zona. Las habitaciones se describen como limpias, cómodas y decoradas con atención al detalle. El desayuno es un punto fuerte, generoso y variado, con productos caseros apreciados por los huéspedes. Se valora mucho la facilidad de aparcamiento, el pase gratuito para estacionar en el centro y la disponibilidad de bicicletas para moverse por Levanto y visitar las Cinque Terre. Algunos viajeros mencionan como desventaja la distancia al centro, que no siempre es fácilmente accesible a pie, y pequeños problemas de humedad en ciertas habitaciones. En general, es una opción recomendada para quienes buscan tranquilidad, una cálida acogida y buena relación calidad-precio.