Los huéspedes destacan la hospitalidad y amabilidad del anfitrión, Max, siempre atento a los detalles y dispuesto a ayudar. El apartamento está limpio, bien equipado y resulta acogedor. Aunque la ubicación no es céntrica, se compensa con buenas conexiones de transporte público y la ayuda del anfitrión, que incluso facilita pases de transporte. Se valora la flexibilidad con la llegada y salida, así como el ambiente familiar y confortable.