Recepción como los pakistaníes que llegan a Lampedusa, parecía estar comunicando con alguien a quien no le importaba lo que pedía. Ventana rota sin manija (hubo una tormenta por la noche), cortina de ducha con moho, gente gritando desde las habitaciones, más parecido a un albergue que a un B&B. He hecho 19 viajes por toda Europa y me sentí engañado en mi propio país. Muy desaconsejado, precio exagerado para este lugar para los ROM. Sin mantas, sin televisión, Wi-Fi que no funciona, olor a alcantarilla en el baño, olor a rancio en las sábanas y almohadas. La peor experiencia de mi vida.

Desayuno pagado pero no incluido, pésimo estado de la habitación, grosería del propietario. Nunca volvería.

Problemas desde mi llegada. El acceso fue complicado, aunque llegué tarde. Persiana rota, imposible evitar la luz. El aire acondicionado estaba helado y no podía regularlo. Bañera de plástico rota. Se fue la luz y tuve que activar el diferencial personalmente, apagando el termo y solo los romanos saben a qué temperatura glacial sale el agua de los grifos.

Después de mi correo electrónico en el que notifiqué que llegaría a las 22:03, me cobraron 20€ más.