No estaba particularmente satisfecha con el anfitrión, por las siguientes razones: 1. Mi registro se gestionó a través de whatsapp. Tuve que enviar fotos de mis documentos y no había absolutamente ningún otro modo en que el anfitrión me enviara las instrucciones para entrar en la propiedad si no las enviaba. Cuando llegué, no había nadie para registrarme e identificarme, lo cual creo que es ilegal en Italia, por cierto. 2. El hecho de que no encontraría a nadie a mi llegada y que este sería el sistema de registro no estaba explicado en el sitio web, de lo contrario, habría elegido otro lugar para quedarme. 3. Faltaba jabón en el baño; se lo dije al anfitrión por la mañana, pero nunca se proporcionó el jabón. 4. La habitación no estaba ordenada, lo cual está bien para una estancia de 2 noches, pero esto tampoco se aclaró en el sitio web, aunque debería haberlo hecho, ya que la norma es que al menos las camas estén hechas y el baño limpio. 5. El desayuno es mínimo: el anfitrión prepara espresso o cappuccino y ofrece un croissant. Aparte de esto, hay una pequeña selección de mermeladas y tostadas Melba envasadas. Para beber, agua y zumos de fruta de baja calidad. 6. Había reservado una cierta habitación y me dieron otra. 7. Hay aire acondicionado en la habitación, pero la intensidad no se puede regular, lo cual no es muy conveniente.