Las reseñas destacan principalmente la limpieza impecable, la amabilidad y hospitalidad de los anfitriones, así como un ambiente tranquilo rodeado de campos y olivos. El desayuno es abundante y variado, con mención especial al cappuccino. Las habitaciones son cómodas y reciben limpieza diaria, incluyendo cambio de toallas. Es un lugar ideal para quienes buscan descanso y silencio en plena campiña italiana, aunque algunos huéspedes consideran que puede estar algo apartado. En general, la experiencia es positiva y el alojamiento ofrece una muy buena relación calidad-precio.