Las reseñas destacan la limpieza sobresaliente y la hospitalidad de los propietarios, siempre atentos y serviciales. El alojamiento está bien cuidado, con habitaciones cómodas y decoradas con gusto, y un jardín bonito con colección de cactus. La ubicación, aunque algo apartada, es tranquila y permite llegar al mar y a Gallipoli en 10-15 minutos a pie. Se menciona la buena relación calidad-precio y abundantes desayunos. Puede haber limitaciones con el transporte público en temporada baja.