Las reseñas destacan principalmente el encanto histórico del alojamiento, situado en un antiguo palacio en el centro de Nápoles, perfecto para explorar la ciudad y sus principales atracciones. Los huéspedes valoran la limpieza y la amabilidad del personal. Las habitaciones suelen ser cómodas, tranquilas y bien equipadas, con algunos comentarios positivos sobre las vistas y la decoración. El desayuno es bueno aunque algunos consideran que podría mejorar. Como puntos negativos, se mencionan en pocos casos problemas de olor en el baño o falta de luz en algunas habitaciones. Es un alojamiento muy recomendado por su ubicación y su ambiente auténtico.