Las opiniones resaltan especialmente la atención personalizada y amable de los anfitriones, así como la limpieza y la decoración cuidada de la estructura. Las habitaciones y las zonas comunes ofrecen vistas espectaculares al mar y al castillo aragonés, rodeadas de jardines y un ambiente tranquilo. El desayuno es muy valorado por su variedad y calidad, con opciones sin gluten. La ubicación, cerca del aeropuerto y de zonas comerciales, y el estilo contemporáneo del alojamiento, también son aspectos destacados.