Encantadora estructura en una ubicación óptima para explorar todas las Murge y también Matera. Habitaciones amuebladas con gusto y atención, muchos pequeños detalles que salen a la luz cada día y sorprenden. Valeria y Antonella son personas especiales: con su hospitalidad nos hicieron sentir como en casa y en familia. La comida es realmente excelente, tanto el desayuno diferente cada día como la cena... todo con productos genuinos y buenos, seleccionados cuidadosamente por nuestras anfitrionas. Excelente lugar para los niños que son bien recibidos y encuentran animales, piscina y espacios donde moverse libremente sin necesidad de estrecha supervisión. En resumen, ¡es un lugar al que volvería incluso mañana!