Muy lindo y acogedor.

Nos alojamos en el B&B Mamma Mia durante un fin de semana a principios de marzo y lo pasamos genial. La habitación era sencilla, limpia y acogedora, con una cama muy cómoda, una mini nevera, un hervidor de agua y muchas infusiones. El baño estaba limpio y equipado con productos de ducha. A pesar de ser los únicos huéspedes, el desayuno era rico y abundante con croissants, pan, queso y embutidos, pasteles, mermeladas caseras y ensalada de frutas. Catherine, la propietaria, fue muy amable, nos hizo sentir como en casa y nos dio consejos sobre lugares para visitar. El B&B está situado en una colina en un pueblo muy tranquilo. El aparcamiento está a 3 minutos de la propiedad. Recomendamos este lugar como base para visitar tanto el lago Maggiore como el lago de Orta.

Me sentí bienvenido con amabilidad y atención, las habitaciones son íntimas, limpias y acogedoras, en una ubicación céntrica pero tranquila. Disfruté del desayuno con varios tipos de pan y mermeladas, etc. Lo recomendaría.