Los viajeros destacan la ubicación céntrica y la tranquilidad del alojamiento, muy cerca de las principales atracciones y de la estación. El personal recibe buenas valoraciones por su amabilidad. Las habitaciones son limpias y la relación calidad-precio adecuada. Se mencionan algunos problemas con el edificio antiguo, olor a cerrado y la presencia de mosquitos en verano. Es una opción práctica para quienes buscan estar en el centro y disfrutar de un ambiente tranquilo en estancias cortas.