Los viajeros destacan la excelente ubicación del alojamiento, muy cerca del Vaticano y bien conectado por transporte público. Las habitaciones se consideran espaciosas y limpias, aunque algunos huéspedes mencionan que sería positiva una mayor atención en el mantenimiento y limpieza de ciertas áreas. La anfitriona es calificada como amable y disponible, lo cual suma valor a la experiencia. Algunos viajeros notan que la organización puede verse afectada en ausencia de la propietaria. En general, el alojamiento es recomendable para quienes deseen visitar Roma cómodamente.