Las opiniones destacan el encanto del alojamiento, su hermoso jardín y las vistas panorámicas. La limpieza es impecable y la anfitriona se caracteriza por su hospitalidad y discreción, siempre dispuesta a ayudar. Es un lugar ideal para relajarse, explorar la zona y hacer senderismo. Se recomienda el uso de coche, ya que para llegar al centro de Camogli a pie se deben subir varias escaleras y cuestas. En resumen, la estancia resulta ser tranquila y agradable.