Las reseñas destacan la limpieza impecable de las habitaciones y la amabilidad de la anfitriona. La ubicación es tranquila y rural, pero resulta práctica para explorar la zona costera. Hay un amplio aparcamiento y un bonito patio exterior, aunque la presencia de mosquitos puede limitar su uso en verano. Las habitaciones cuentan con frigorífico y cafetera. La relación calidad-precio es considerada buena y el servicio de limpieza es frecuente.